Un policía de Colorado golpea con su pistola en la cabeza y estrangula a un hombre desarmado
La Policía de la ciudad de Aurora, en el estado norteamericano de Colorado, ha difundido las grabaciones de la cámara corporal de dos agentes en el que se ve a uno de ellos golpeando a un hombre desarmado mientras el otro no hace nada por evitarlo. El agente en cuestión, golpea en repetidas ocasiones con su pistola en la cabeza, estrangula y amenaza con matar a un hombre que en ningún momento opone resistencia o trata de resistirse.
Las imágenes muestran al oficial John Haubert asfixiando y agrediendo a un hombre que estaba bajo arresto por una orden judicial. Los golpes continúan a pesar de que el hombre grita pidiendo ayuda llorando y pide al agente que no le mate. La jefa de la Policía de Aurora, Vanessa Wilson, calificó la actuación de Haubert como «acto muy despreciable» y agradeció que el hombre agredido siga con vida. «Estamos disgustados», dijo Wilson. «Estaban enojados. Este no es trabajo policial. No entrenamos esto. No es aceptable «. Se trata de un nuevo episodio de violencia policial en Estados Unidos.
El oficial Haubert enfrenta cargos por intento de asalto en primer grado,
asalto en segundo grado y amenaza de delito grave, así como cargos de delito menor de opresión oficial y mala conducta oficial en relación con su violenta actitud. Un segundo oficial en el lugar, Francine Martinez, enfrenta cargos penales por no intervenir en el uso de la fuerza por parte de Haubert. Los dos oficiales se entregaron y salieron de la cárcel, dijo Wilson.
NEWS RELEASE: UPDATE: Arrest Warrants Issued for Two Aurora Police Officers #APDNewshttps://t.co/tbBDvXuZUL pic.twitter.com/VuGoOf3r6C
— Aurora Police Dept 🇺🇸 (@AuroraPD) July 27, 2021
Además, la jefa de la Policía explica que la orden de arresto contra la víctima de las agresiones estaba emitida fuera de Denver por lo que, es probable, que no tuviera constancia de dicha orden de arresto.
«Me estás matando»
Los agentes Haubert y Martínez recibieron un aviso el pasado viernes a las 14:16 horas después de que una persona entrara sin autorización en una urbanización privada. En su camino se encontraron con tres personas sentadas en una acera cercana. Tras comprobar que las tres personas tenían órdenes de arresto por delitos graves, los oficiales procedieron a su detención pero dos de los hombres huyeron y el tercero permaneció quieto.
Haubert sacó su pistola y apuntó al tercer sospechoso, a pesar de que tenía las manos en alto y no había huido ni mostrado ningún signo de resistencia física, según las declaraciones juradas y las grabaciones de las cámaras corporales. El hombre se dio la vuelta como se le ordenó y Haubert lo agarró por la nuca y apretó el cañón de su arma contra la cabeza del hombre.
El detenido negó tener una orden judicial y trató de evitar ser esposado pero sin violencia. Es en ese momento en el que Haubert se sube encima y le sujeta por el costado. Inmediatamente después golpea, al menos siete veces, en la cabeza con la pistola mientras le exige que se tumbe boca abajo.
«Me estás matando», dice el hombre repetidamente entre sollozos. El agente Haubert, lejos de cejar en su violenta actuación, le agarra por la parte delantera del cuello y le obliga a tirarse al suelo mientras lo estrangula hasta que se aprecian los problemas para hablar del detenido. «Si te mueves, te dispararé», le amenaza Haubert al hombre, según la declaración jurada.
Durante el estrangulamiento, que según las grabaciones dura 39 segundos, el detenido comienza a perder el conocimiento. En ese momento, llegan otros dos oficiales y uno de ellos, Michael Dieck, usa la pistola eléctrica contra el detenido.
El detenido tuvo que ser hospitalizado a causa de las heridas que tenía en la cabeza, algunas de las cuales necesitaron varios puntos de sutura. Tras el incidente, el oficial Haubert habla con un argento y le dice: «Iba a dispararle, pero no sabía si tenía una bala o no». Ni Haubert ni Martínez fueron interrogados antes de su arresto porque solicitaron hablar con sus abogados primero, según las declaraciones juradas.
El oficial Haubert fue puesto en libertad y apartado de sus funciones sin sueldo mientras avanza la investigación de asuntos internos sobre el incidente. Se espera que los primeros informes se publiquen la semana que viene.
Haubert se unió a la Policía en 2018. No tiene antecedentes disciplinarios previos formales con el departamento. Pero si tiene antecedentes, puesto que en 2009 se declaró culpable del uso prohibido de un arma, un delito menor, por un incidente que implicó empuñar un arma en estado de ebriedad. Los fiscales desestimaron los cargos de delitos graves y amenazas de delitos graves como parte del acuerdo de culpabilidad, según muestran los registros judiciales. Las leyes de certificación de las fuerzas del orden de Colorado prohíben que las personas con condenas por delitos graves se conviertan en oficiales, pero la condena por delitos menores de Haubert no lo descalificó de la certificación.
Martínez fue puesto en libertad mientras continúa la investigación interna. Wilson dijo que la política de la ciudad le impidió apartar a Martínez del servicio sin sueldo, ya que Martínez enfrenta cargos por delitos menores, no por delitos graves. Martínez ha trabajado para el departamento durante seis años.
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